ENTREVISTAMOS A SARA GARCÍA
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Cuéntanos quien eres y a que te dedicas actualmente.
Hola! Soy Sara, madrileña de nacimiento, con sangre asturiana. Actualmente resido en Madrid. Soy cáncer, mamá de dos chiguaguas y amante de los documentales de la Segunda Guerra Mundial.
Me flipan los frutos secos y el color blanco. Soy periodista. Actualmente trabajo para diferentes clientes diseñando e implementando estrategias digitales. ¡Ah! Y también soy profe. Me apasiona dar clases y en general, todo lo que tenga que ver con hablar en público.
En tu trabajo y vida personal sabemos que estás “fuera del armario” ya que eres una de las mujeres 100% visibles de LW Premium. ¿Cómo ha sido este proceso?
En mi caso, ese proceso se inició en mi adolescencia y se confirmó en los primeros años de universidad. Fue entonces cuando di el paso primero conmigo misma y después, con mi familia.
No podía perder tiempo, no podía engañarme ni engañar a nadie.
Debía tomar las riendas de mi vida y así lo hice. Sin mayor drama que ir con la verdad por delante. Fue difícil pero la realidad es que todos los temores que tenía dentro de mí, en mi cabeza sólo fueron esos, temores pasajeros.
¿Qué te motivó a ser visible?
Me motivó a ser visible por el simple, pero complejo hecho, de ser honesta conmigo misma y poder dar visibilidad a nuestro colectivo en mi día a día. Fue una cuestión de coherencia y respeto hacia mí misma. Necesitaba construir las bases para una vida sana, feliz y plena.
Mentirme no era una opción, engañar a los que me rodeaban tampoco.
¿Has encontrado dificultades por el camino?
Mentiría si dijese que no. Siempre hay piedras, obstáculos e inseguridades. No merece la pena pararse a recordar algo que ya forma parte del pasado. Lo importante es el ahora y sobre todo, lo que nos queda por vivir. Con la normalización y serenidad con la que he afrontado mi vida, mi entorno y mis relaciones personales, creéme si te digo que son más los buenos momentos que los malos.
¿Porque crees que es importante ser una mujer lesbiana visible? Que dirías a una mujer en una situación personal y profesional similar a la tuya que esté «dentro del armario»?
Es importante para sí misma. Es quizás, lo único y más importante.
Si alguien no se muestra visible debe intentar explicarse a sí misma por qué lo hace. Por qué ese miedo. Después de esa introspección, una misma debe llegar al camino que le lleve a dar los primeros pasos. Y construirse una red de seguridad. ¿Qué es lo primero? ¿Amistades? ¿Trabajo? ¿Familia? Sólo una misma sabe ese orden.
La mayoría de los miedos nos los infundamos nosotrxs mismxs. Esos mismos temores que nos hacen crearnos una falsa zona de confort en la que pensamos que, estar dentro del armario, nos evita sufrimiento. ¡Nada más lejos de la realidad!
En este momento de tu vida, ¿has logrado alcanzar todos tus objetivos? ¿Cómo esperas que sea tu futuro? ¿Qué retos y objetivos te motivan?
Mis objetivos están aún por cumplirse. Sí es cierto que poco a poco he ido orientando y encaminando mi vida, dándole forma a lo que he soñado durante años atrás. Tengo tanto por hacer que no sé por dónde empezar!
¿Crees que hay algo que esté en tus manos y que pueda ayudar a construir un mundo mejor?
Por supuesto. Todos podemos hacer y aportar algo, aunque lo consideres diminuto para cambiar el mundo.
¿El primer paso? Empieza por ti misma.
Y la última, y para nosotras muy importante, ¿qué es LesWorking para ti? ¿Qué te ha aportado encontrar esta red de mujeres?
LesWorking no sólo es una red de contactos profesionales entre mujeres lesbianas, es mucho más que eso; una comunidad afianzada con gente fantástica donde encuentras, desde el primer minuto, cariño, confianza, apoyo, amistad y proyección de futuro. Además de todo lo mencionado, desde que LesWorking entró en mi vida, he encontrado a mujeres a las que admiro profundamente en todos los sentidos. Un grupo de confidentes, amigas y compañeras. Cada tarde, cada evento, cada conversación deja huella. Por esto mismo, invito a todas aquellas mujeres que nos acaban de conocer a unirse sin dudarlo. ¡Es nuestro momento!
¡Seguimos!
